Con el propósito de preservar la integridad arquitectónica del Palacio de Justicia, la Corte, a través de su Dirección General de Gestión Interna e Infraestructura, avanza en la ejecución de una serie de obras –algunas en curso y otras, en vísperas de iniciarse– tendientes a poner en valor diferentes sectores del edificio, construido a comienzos del siglo pasado y declarado Monumento Histórico Nacional.  

Entre otras intervenciones, se están realizando tareas de mantenimiento en el Salón de los Pasos Perdidos y en los halls de acceso principales sobre las calles Tucumán y Lavalle, que tienen por objetivo preservar en adecuadas condiciones estos espacios. Los trabajos, que incluyen pintura y acondicionamiento general de superficies, limpieza de ornamentos arquitectónicos y tratamiento de estucos y mármoles, se llevan a cabo bajo criterios compatibles con la materialidad original y respetuosos del carácter patrimonial del inmueble.

Además, se encuentran próximas a comenzar las intervenciones en las fachadas exteriores sobre las calles Talcahuano y Tucumán, orientadas al mantenimiento integral de la capa exterior edilicia. En tal sentido, el plan contempla la limpieza, consolidación y reposición de revoques símil piedra, así como la protección y revalorización de materiales pétreos, metálicos y ornamentales.

Asimismo, se iniciará la restauración de las fachadas interiores de los patios Nº 3 y 4, que abarcarán la recuperación de revoques símil piedra, la limpieza y consolidación de los materiales originales y el tratamiento de sus componentes decorativos y estructurales.

En todos los casos, las actividades se desarrollan siguiendo estrictas pautas de conservación y mínima intervención. 

Recuperación de luminarias
Adicionalmente, se completaron tareas de reubicación y provisión de artefactos de iluminación en espacios comunes y áreas de circulación, destinadas a restablecer y jerarquizar los sistemas lumínicos en los ámbitos de tránsito y acceso. El diseño implementado realza los valores arquitectónicos originales e incorpora una iluminación integral en zonas que carecían de una resolución adecuada, entre ellas el hall principal sobre calle Talcahuano.

Mediante la aplicación de tecnologías de escaneo e impresión 3D fue posible recuperar y reutilizar artefactos originales de las circulaciones del edificio que carecían de sus tulipas. A partir del relevamiento tridimensional de piezas existentes, se reprodujeron dichas tulipas, lo que permitió completar los artefactos y colocarlos nuevamente en distintas áreas.

En este aspecto, se consideraron los lineamientos formales y materiales del edificio para la selección de equipos contemporáneos disponibles en el mercado, garantizando eficiencia lumínica e integración con su lenguaje arquitectónico. 

En tanto, de manera simultánea, se desarrollan trabajos de adecuación y mejora técnica en claraboyas ubicadas en patios de aire y luz vinculados a salones del Tribunal y a las principales circulaciones, acciones dirigidas a restablecer el ingreso de luz natural en espacios donde había sido interrumpido. Las soluciones adoptadas incorporan materiales y técnicas actuales, seleccionadas por su compatibilidad con la morfología y las condiciones arquitectónicas del edificio, asegurando estabilidad y durabilidad.

Finalmente, conforme a lo dispuesto por la Acordada N° 26/2024, mediante la cual se crea el Museo de la Corte Suprema, se liberó el sector destinado a su implantación, en el subsuelo del Palacio. Situado por debajo del Salón de los Pasos Perdidos, este espacio presenta una destacable jerarquía espacial y constructiva, con proporciones amplias y una morfología singular, coherentes con la arquitectura general del edificio.